En la luz hay oscuridad
Esta dicotomía de la oscuridad versus la luz, la podemos interpretar de diversas maneras, según nuestra cultura, experiencias o situación geográfica. Para nada mi intensión es causar polémica con este tema (aunque el artista utilice ese recurso para generar debate), sino más bien, reflexionar acerca de la fotografía desde el punto de vista físico.
Existe la premisa de que “sin la luz, no es posible la fotografía”; y aunque suene cliché, es cierto desde un marco conceptual limitado. Pero… ¿qué pasa cuando el fotógrafo se ve obligado a trabajar bajos condiciones mínimas de luz? La industria se ha encargado de facilitarle el trabajo fabricando lentes (objetivos) luminosos, cámaras con sensores potentes y programas de edición con muchísimas opciones.
Este ensayo, aún en fase de experimentación, pone a prueba de manera creativa, como resolver esa incógnita con lo que tengas a mano. No hay cámara con sensores potentes; tampoco lentes luminosos. Solo está el espacio y las fuentes de luz son: el dispositivo móvil, la luna y un velón.
Quisiera dedicar este trabajo a Ilsa Teresa Briceño, mi abuela. Fallecida a principio del año 2020, a quien retraté para este trabajo. Seguramente es una de sus últimas fotos.
QEPD














